La leyenda del indomable
Por Diego Sandro Hace unos días que intento consolarme con frases vacías: "la vida es así" "que la vemos a hacer" "hay que seguir adelante". Frases que suenan a un mal tango resignado que a vos no te hubiesen gustado. ¿Por qué? Porque eras uno de los personajes mas tercos que conocí en mi vida. Tu historia debe iniciarse en Ciudadela, donde naciste, quien sabe de qué padre y madre. Nunca lo sabremos. Mi primer registro dice que apareció con su hermana dentro de una cajita en la puerta de la casa de mi suegra. Los adoptaron y podría decirse que la suerte te sonrió porque, entre tantos lugares terribles donde pudiste haber ido a parar, encontraste un hogar donde sabrías vivir mimado y cuidado. Bernardo. ¿Por que ese nombre? Nunca lo sabré. Recuerdo que en esa casa maltratada por el tiempo, los malos recuerdos y el descuido las cosas no te fueron fáciles porque esta mujer vivía con su madre anciana. Se llevaban mal y la relación tensa era la excusa ideal para